¡Reina de mi corazón Madre mía! Festividad de Santa María Reina: 22 de agosto

Este 22 de agosto la Iglesia celebra la Festividad de Santa María Reina, nuestra Madre Reina de todo lo creado.

Juan Pablo II, El Papa Mariano, nos dice en la encíclica Redemptoris Mater, lo siguiente:

"La Madre de Cristo es glorificada como Reina universal. La que en la anunciación se definió como esclava del Señor fue durante toda su vida terrena fiel a lo que este nombre expresa, confirmando así que era una verdadera "discípula" de Cristo, el cual subrayaba intensamente el carácter de servicio de su propia misión: el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y a dar su vida como rescate por muchos (Mt 20, 28). Por esto María ha sido la primera entre aquellos que, "sirviendo a Cristo también en los demás, conducen en humildad y paciencia a sus hermanos al Rey, cuyo servicio equivale a reinar" (Const. Lumen gentium, 36), y ha conseguido plenamente aquel "estado de libertad real", propio de los discípulos de Cristo: ¡servir quiere decir reinar! (...). La gloria de servir no cesa de ser su exaltación real; asunta a los cielos, ella no termina aquel servicio suyo salvífico..."

Es una realidad el Reinado de María en nuestro mundo, por ello pidamosle a Ella, que interceda por las naciones enteras ya que cada vez, perdemos el sentido de Dios...

Oración

Madre nuestra, Reina de todo lo creado míranos propicia en este mundo lleno de oscuridad, acompáñanos ahora y siempre, no dejes a los hombres vivir sin amor, no dejes que tus hijos mueran de hambre, que sean marginados, abandonados, mira lo ruin de nuestra humanidad y compadeciéndote de nosotros, intercede ante Jesús tu Hijo Amado que es Bueno y todo lo puede.

Te damos gracias Dios Padre misericordioso, porque en María vemos a la Reina del Cielo y la Tierra, estamos seguros de ese titulaje que Tú por tu Amor le has otorgado a la Santísima Virgen María, coronándola como Señora de nuestros pueblos, por ello invocándola nos acercamos a ti, ahora y siempre. Amén.

"Mira Señor benignamente a estos tus siervos que, al ceñir con una coronavisible la imagen de Cristo y de su Madre bajo la advocación de la SantísimaVirgen de Chapi reconocen que tu Hijo es Rey del universo e invocan como Reina ala Virgen María".(Palabras de Juan Pablo II: 2-2-1985)